lunes, 27 de julio de 2009

Fugaz.

La noche se va muy rápido.
A veces tan rápido que creo que no la podré alcanzar jamás.

Siento que llevo varios días de retraso.
Esos días son en los que estariamos juntos.
Y nunca llegaré a ellos.
Y nunca me encontré a mi mismo.

Hombre perdido en el pasado.

jueves, 23 de julio de 2009

Teoría atómica.

Estamos hechos de pequeñas particulas gobernadas por el azar grita la comprensión moderna de la humanidad acerca de la materia.

Cuando voy sacando mi cabeza de joven perdido y despistado por la vetana del auto despues de un día lluvioso y me lleno los pulmones del aire humedo -cosa que me encanta hacer- me empiezan a entrar en la cabeza todo tipo de ideas poéticas. Por ejemplo, me gusta pensar que estoy hecho de pequeños pedazos indivisibles que nunca nadie logrará comprender del todo y que cuando el viento de las lluvias choca contra mí éste me arranca algunas de esas indeseables partes y se las lleva al olvido.

Me gusta pensar que deshacerme se siente bien, que la lluvia realmente se lleva lo indeseable.

Y esta teoría predice que a diario pierdo partes de mí que nunca recuperaré y que tal vez nunca conocí. La realidad del hombre desintegrado.

miércoles, 22 de julio de 2009

Sobre el inconveniente de haber muerto. (1)

En las puertas del infierno entre el ajetreo burocrático que usualmente se sucita en ese lugar un triste espiritu hace su trabajo. Este último consiste en leer las últimas palabras de las infinitas almas que llegan a ese lugar. El triste espiritu suspira y luego posa su delicada percepción sobre el siguiente sollozo.

Me invade la sensación de haber tenido lo que toda persona quiere en una etapa en que no estaba preparado para ello. El sutil encanto de ser un perdedor prematuro resuena poético en un escrito pero es devastador cuando su resonancia se hace carne. Ahora debo marchar por este camino de incertidumbres a una muerte azarosa sin portar un destino, una meta. Siento el torbellino del tiempo absorberme hacia atrás en sus recuerdo pero nunca dejandome llegar, sólo se encarga de mantener la herida latente. Y la muerte no me liberará, pues para quien sufrió todo la decepción del cosmos en un tiempo finito una eternidad de sufrimientos se interpreta simplemente como una etapa de autocontemplación malsana, un tributo a la vanidad del fracaso.

Y el espiritu lanza un lamento de simpatía por el cliente anonimo de su humilde servicio.

"Gracias por tanta belleza, señor de la tragedia" reza en silencio.

martes, 7 de julio de 2009

meta-pesimismo.

Cuando llego corriendo a la parada de autobus solo para ver que el último camión me cierre las puertas en las narices y se marcha bajo una lluvia sólo perceptible en los faroles, sonrío. Esa sonrrisa es atribuible al hecho de que imagino a todo la gente de ese autobus librada de la potencial desgracia de haberme conocido.

Cuando veo por la televisión tantas mujeres bonitas que caminan al lado de hombres más atractivos, más exitosos y sin duda alguna mucho más interesantes que yo, no me inmuto. A pesar de que sigo saliendo con esa mujer de cincuenta años, que solo cuenta un seno, tuerta, de mal caracter y que abusa fisicamente de mi sonrío. Al menos ella ya era infeliz antes de concerme, con las otras tendría que trabajar bastante, pienso para mi.

Ojalá y no exista dios. Pienso que de existir se ha de sentir bastante mal por haber creado un error de mi envergadura y calibre, bebo la siguente cerveza repasando ese hecho.

***
Tres escritos sin mucha cabeza.

Retrosentido.

Este es un uso incorrecto del lenguaje para decir algo bueno.
Una vez más demostrando de manera sutil, que lo bueno no siempre es lo correcto.

Esta es una mala intención escrita en la más sublime de las oraciones.
Una vez más demostrando de manera concisa, que hasta la maldad tiene su belleza.

Este soy yo escribiendo una frase sin sentido.
Una vez más demostrando de manera irreverente, que el sentido se otorga y no se hereda.

Este soy yo plasmando mis pensamientos.
Una vez más demostrando de manera ilógica, que no todos los sentidos son expresables.

Este soy yo eliminado el sentido de la sintaxis.
Una vez demostrando de manera ostensiva, que el sentido supera la forma.

Madurar.

Madurar es aprender a creer las mentiras adecuadas. Aprender a difundir las verdades incomodas y colocarlas bajo el sutil velo de la conformidad En cierto sentido madurar es aceptar la realidad y tomando en cuenta el hecho infalible de que casi siempre deseamos más de lo que obtenemos -o podemos obtener- esto último se traduce en aceptar que no somos lo que queriamos. Un grito de abandono a lo que solías desear ser, un grito de abandono a lo que te solía dar color, un fenomeno de aceptación de lo inaceptable, el arma perfecta de la vida en su carrera por aplastarte. La puerta que uno le abre al autoabandono.

La mala elección siempre fuimos nosotros.

***
Madurar en un sentido amplio, en eso pensaba hoy mientras me comía unas galletas.
En la lucha del mundo contra nosotros, hay que estár del lado del mundo ¿Kafka?