sábado, 10 de septiembre de 2011

Ya van dos años.

Ya van dos años que no escribía y ni siquiera abría este sitio. Ahora me doy cuenta de que incluso en ese entonces ya sabía que todo lo que escribía era una mierda, se lee entre lineas (o entre conciencias como un guste decirle). Ahora que vuelvo, me siento cambiado... Ahora sé que todo lo que hago, y no solo la escritura, es una jodida mierda.

Vaya que alguien debería darme un premio por ser tan maduro y enfrentar a la vida como se debe, sin darle vuelta a la realidad por como ella decide ser.

Aún sigo pensando que la verdadera literatura es la que nos revela la realidad en su máximo sin sentido y aún así consigue divertir y libertar al alma de esta incertidumbre que es vivir (O vivir jodido, como gustes).

2011

Todavía soy yo pero con más cosas adentro.
Tengo más que perder pero paradojicamente menos cosas que preservar.
Soy la ironía del lento avance de la vida hacia la muerte que negandose a si misma se acepta como inamovible e inevitable.
Soy una frase sin sentido como la anterior.
Soy practicamente la nada pero aún así me pierdo en ti como si fuera todo.
Soy la lógica de la irreverencia y el transfondo de la incostancia.
Soy justificación de una tarde sin sol.

Por eso te abandoné, decías y hacías demasiadas cosas bellas. Y la belleza solo puede ser la premonición de la muerte.