miércoles, 15 de abril de 2009

Rat race

-¿Por qué no escribes textos felices aún cuanto te sientes bien, Heberto?
Dijo ella con su habitual sonrisa que habitualmente me hace sonreir, aunque yo sonrio siempre procurando que nadie se de cuenta, para no tener que explicar los porqués. Luego yo, poniendo mi habitual cara de autista dije algo así.
-Pues porque pienso que la gente feliz no lee este tipo de cosas, así de sencillo. Alguien en conformidad con su existencia no tiene necesidad de andar hurgando en las percepciones/intuiciones/emociones de alguien más. Escribir es basicamente buscar una forma original de contar tus desgracias, y peor aún, es una competencia por ver quien es más desgraciado o quien es mejor para pretender serlo. Una carrera hacia el suicido colectivo, una museo de horrores interiores que nos sirven de amuleto, un atentado contra la irrealidad.

jueves, 2 de abril de 2009

Madrugada.

Pequeña formación patética que encuentras consuelo en alguna idea, pensamiento o sentir ajeno. A ti te proclamo la más grande farsa que esta noche ha contemplado, a ti te declaro pequeño impulso biológico que no va hacia ningun lado.

***
Esas palabras me pasaron por la cabeza cuando me sentí bien de repente por escuchar una canción en una madrugada.