jueves, 19 de marzo de 2009

Aclaración post-traumática

No me gusta nada de lo que escribo, despues de escribirlo.
Para ir dejando en claro verdades...

Soy el eterno insatisfecho de la mitología egipcia.

*Josué-corrección*
: D

lunes, 16 de marzo de 2009

Ritual Funebre.

Hace tiempo no sabía de ti, pero hoy he recibido noticias tuyas y eso me causa gran conmoción. Porque aunque no lo creas, pequeña señorita, cada día que pasa me preparo para nuestro rencuentro. Agrego alguna modificación a mi personalidad para ver si así piensas que soy una persona diferente, caes de nuevo bajo mis enrredos y entonces así puede ser áquello, de nuevo.

Modifico un poco mis ideas clave, esas que siempre repito sin importar de que tema vaya la conversación, las escondo un poco, las empolvo quizas para que no las veas o no te des cuenta que son las mismas de siempre. Y así, estos días, estoy más preparado que nunca, casi implorando conocerte de nuevo. Con sonrisa flamante y grandes esperanzas para el futuro me dirijo a verte de nuevo, a mi segundo entierro.

jueves, 12 de marzo de 2009

Pensamiento desfragmentado.

Ojalá y todas las palabras que yo lanze se te estrellen en la cara
Anhelo me mires desconsalda preguntadome por que te las lanzé a ti
Entonces yo voltearé mi cabeza para donde el viento no sube un poco más y pensaré todo el día en la nada.

lunes, 9 de marzo de 2009

Experiencia.

Experiencia. (Para mi)
***
¿Quieres saber como se siente? Mira, imagina que todo lo que conoces en tu vida es una pintura. Cada objeto con el que has tenido alguna interacción, del que tengas alguna recuerdo, con el cual hayas compartido espacio y tiempo, es una imagen, un objeto concreto en alguna pintura. Los olores, los sabores, las ideas, los conceptos, las personas, la visión de ti mismo, tu visión de los demás, tu pensar del mundo, tus sentires de los domingos por la tarde. Es un cuadro grande ¿verdad?.

Pues imagina que entras a esa gran bovedad personal y decides cambiar cada color, En cada pintura, cada cuadro, cada punto de algun objeto haces una modificación cromática, mira todas las cosas cambiadas de nuevo, desde otra óptica insospechada y bingo, verás lo que pasa por mi cabeza.

***

¿Recuerdas algo de tu mente en la infancia? ¿El tipo de ideas que solías tener? Quitemos las ideas sobre-egoistas de todo niño, dejemos las ideas que tenías alredor de las cosas con las que interactuabas. Haz por un momento el esfuerzo por recordar que todas tenían alguna componente mágica. El patio de tu casa era una país con sus propias reglas internas y peligros materializados, todos los colores resaltaban pues los objetos parecían nuevos a la mente, de una claridad divina digamos. Todo te maravillaba, toda experiencia era una aventura épica. Montar una bicicleta era atentar contras las leyes del movimiento, una colina, el castillo inescrutable de algun mal lejano y tu visión del mundo era fantastica: Un misterior perpetuo del cual tu formabas parte, en el cual tu te realizabas día a día al descubrir algo más.

Ahora, mira directamente a ese niño, comprende su ingenuidad ante el mundo, su increible sensibilidad ante la realidad y vuelvete uno con él. Percibirás como un niño pero procesarás con tu mente actual, los colores te mirarán como si no existieras...

Es la esperanza de trascender el alma haciendo pedazos el cuerpo.

viernes, 6 de marzo de 2009

No quiero encontrar.

No me quiero volver a topar con tus palabras de nuevo
Quiero ser capaz de huir desecho en miedo cuando las vea


Quisiera te fueras al desierto, buscaras el páramo más desolado que tu imaginación pueda concebir
Ahí, que miraras a la muerte y que la muerte te mirara a ti
Sintieras la soledad y que ella te hiciera sucumbir

Y en tu momento más crítico, liberaras todas tus palabras al viento, esperaras a que se perdieran y mueran de sed, o mueran por falta de oídos que en la lógica de las palabras es más o menos lo mismo

Que se pierdan porque no quiero encontrar
Que se pierdan en otro desierto que no sea yo

domingo, 1 de marzo de 2009

Directionless.

Sí, Jorge, yo sé lo que se siente.
Saber que estás valiendo verga y no poder hacer nada para corregirlo. Hagas lo que hagas todo seguirá igual, lo culero es haberte dado cuenta de tu estado, lo culero es que sepas quien eres. Por que todo imbécil tiene al menos la carta de la autoignorancia que lo hará salir triunfante al final del día, pero nosotros...quemamos hace mucho tiempo ese manual antiguo.

Self-ignorance is supreme bliss.

***
Estaba viendo la lluvia caer, pensaba que era una escena deprimente. Tenía que enfrentarme a demasiadas cosas y la verdad estaba demasiado aburrido de casi todas para ponerles la atención necesaria, ese grado de atención que requieren las cosas con las que debemos pelear.

Movía mi cabeza de un lado a otro sin mucho sentido que digamos, aunque de vez en cuando me distraia por una gota de lluvia irregular que saltaba a la vista por su exentricidad, dentro de áquel homogeneo cuadro.

¿Quien demonios es el responsable de semejante cuadro tan deprimente? -me pregunté-
-Debería culpar al creador, que de él todo acto emana, pues él es suprema potencia y acción sin actuar. Él, desde el principio de los tiempos, al hechar a andar la sucesión casi infinita de causalidades que hicieron que este cuadro se llevara a acabo, debe de ser el culpable.

Sin embargo, si yo fuera el creador de los alfas y los omegas atormentar a un mortal sin nada de especial como yo con una cuadro tan gris no debería de ser gran cosa, la hipótesis se me antojó un tanto egocentrista y la abandoné de inmediato.

¿Entonces quien demonios es el responsable de semejante cuadro tan deprimente? -me pregunté aún con cierta insistencia-
-Debería culpar a la sociedad, ella mediante sus concentrados sociales, su marginación y su cruenta historia ha hecho del hombre moderno lo que es. Un manojo de inseguridades, un automata que solo es capaz de recobrar la razón para mirar en lo que se ha convertido y sentirse miserable ante semejante cuadro, que no debería de significa nada para él. Esperando hasta que la siguiente flecha de hedonismo lo insitutcionalice de nuevo. La sociedad, habiendo construido el arquetipo de hombre que soy, me hiso sensible ante este tipo de situaciones que reflejan mi cotideanidad y la expresan en bruto, pensé. La culpable sin duda alguna, me exalté.

Pero luego recordé que yo en particular nunca he destacado por seguir a la sociedad de manera ferrea, siempre he sido una especie de oveja negra, bueno ... más bien una especie de oveja perdida, las negras al menos llevan dirección. Siendo esta hipótesis un poco más correcta pero carente de aplicabilidad para mi caso, la deseché también.

¿Entonces quien es el responsable de semejante escena? -me pregunté de nuevo pero ahora si usando mi insistencia característica-
Pensé en la familia, instalandome patrones y tendencias desde que era pequeño, diciendome que está mal o que está bien, moldeandome a un gusto que tal vez de darme elegir no hubiera elegido, imbuyendome de mitologías que ahora odio, ellos serían los culpables, al producir un fracasado como yo que se pasa sus domingos de lluvia meditando frente a su ventana, nadie más podía ser el culpable.

Pero un instante de razón me abordó y recordé que era muy diferente a mi familia, que había perdido la fé en la unión demasiado temprano para adjudicarles mis creencias a ellos, para culparlos de darme a absorber más de lo que hubiera absorbido en otra parte, esa última hipotesis me pareció llena de resentimiento y la deseché también.

Y por último, recordé que todos los demonios eran mios, que el tiempo libre que tenía provenía del fracaso que yo mismo me busqué con toda mi existencia, que yo mismo le atribuí significados tal vez reales o no a cada una de las cosas que he mencionado, que yo he decicido ser la persona que soy o al menos quien no soy y que en úlitma instancia por más mierda que me sentía....

nunca me moví de la ventana.

Y luego recordé que adoraba verme caer.
Maldito síndrome del espejo manchado.

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Estaba tan ansioso por dejar el mundo en que habitaba. La realidad es el enemigo número uno, reza mi consigna número uno; Se dijo a si mismo T. Necesitaba una sola excusa para abrir sus puertas y dejar salir todo rasgo de conciencia de si. Necesitaba una excusa, necesitaba una fecha. Tomó su cuadro de cartón y lo apretó fuerte, pero no lo suficiente como para que liberara su transporte, la paciencia era bastante, el movimiento preciso. Había conseguido el lugar, necesitaba el tiempo. Se dirigió hacia donde aleatoriamente su conciencia lo guió. El cartón se desprendió en la lengua, se desprendió en la vida, se desprendió en la lengua. El tiempo era el correcto, solo faltaba la decisión. Y decidimos morir en esa efervesencia de escape social.